Urgencias Veterinarias
Las vacaciones tienen cosas buenas y malas.
Las buenas son los días libres, y que podemos disfrutar de nuestras mascotas las 24 horas del día.
Las malas son que nos llevamos a los perros/gatos 'por ahí', decidimos que son vacaciones para todos, nos relajamos y... de pronto suena el teléfono de urgencias.
La lista puede ser interminable. Las urgencias siempre ocurren cuando peor nos vienen, se suele decir. Pero creo que todas las urgencias vienen mal.
No significa que no cuidemos a nuestras mascotas, simplemente son descuidos, y a veces olvidamos que convivir con un perro se parece a convivir con un crío pequeño durante muchos años.
Cuando un domingo suena el teléfono y eres veterinari@, ya sabes lo que significa.
Cuando ves en la pantalla el nombre de una amiga, buscas la silla para sentarte, porque si un amigo te llama de urgencias, es porque realmente es una urgencia. (No significa que los demás propietarios llamen sin tratarse de una urgencia, pero un compañero se lo piensa dos veces antes de llamarte, sabiendo que la urgencia también es un favor personal)
Lo bueno de la veterinaria, es que los animales son muy agradecidos.
Lo malo, es que no nos pueden contar las cosas.
Lo malo, es que pecamos de tranquilidad, porque a veces no disponemos de más medios, asequibles económicamente para ningún propietario, y nuestros tratamientos acaban en un: dale las pastillas y esperemos que todo vaya bien.
Lo malo es cuando entras y te vas de una casa, susurrando para ti que esperas que todo salga bien, porque las urgencias tienen ese inconveniente.
Lo malo de las urgencias... es cuando son de verdad.
Las urgencias que pueden ocurrir durante la vida de nuestras mascotas, ocuparía demasiadas publicaciones. Por lo tanto he intentado resumir las más frecuentes y frente a las cuales un propietario puede actuar como atención primaria antes de llevarlo a un veterinario.
SHOCK:
Es la respuesta de los sistemas del organismo frente a un proceso ' de ataque'. Se produce una reacción inadecuada que desencadena una depresión repentina y súbita en el animal.
Puede producirse por una disminución de la sangre circulante (hemorragias principalmente), traumatismos, golpes de calor, infecciones graves, bajada del nivel del azúcar, desnutrición...
Un shock hipovolémico o por un trauma, puede deberse a una hemorragia grave. el ritmo cardíaco se acelerará, el pulso de notará más débil, las mucosas del animal estarán pálidas y las extremidades frías. Es importante llevarle de inmediato a un veterinario, para que le de administren fluidoterapia con suero y que
circule por su organismo.
Un Shock séptico, se produce por baterias o virus. El animal estará deprimido, con debilidad, el ritmo cardíaco y respiratorio descenderá. Es importante llevarle al veterinario, no obstante, tiene difícil tratamiento.
Un shock anafiláctico, es una reacción alérgica grave. Si sabemos a qué ha reaccionado debemos separar al animal de lo que lo ha provocado. De lo contrario podemos poner agua fría en abundancia sobre la zona hinchada, y llevarlo al veterinario, ya que podría ahogarse si la lengua se ve afectada por la hinchazón.
CONVULSIONES
Son contracciones involuntarias de músculos de control voluntario. Desde pequeños “tics”, hasta convulsiones de todo el organismo.
Las convulsiones se producen por problemas que inducen la excitación espontánea de las neuronas cerebrales. Es más frecuente en perros que en gatos.
Hay muchas causas para una convulsión. Desde fiebre, poca glucosa, poco calcio, parásitos, enfermedades víricas, traumatismos hasta intoxicaciones.
Generalmente todas las convulsiones se “encajonan” como si todas fueran epilepsia, cuando en un gran número de casos las convulsiones son por otras causas no diagnosticadas. La epilepsia suele aparecer entre el primer y el tercer año de la vida del animal.
Existe predisposición racial a epilepsia en Pastor Alsaciano, San Bernardo, Caniche normal y toy, Beagle, Setter Irlandé, Labrador...
La convulsión se asocia con desorientación transitoria, ceguera, tropiezos, sed, hambre,… después y antes del episodio.
Ante las convulsiones, el propietario sólo puede evitar que el animal se golpee contra objetos y contra el suelo y acudir inmediatamente al veterinario tras la crisis convulsiva.
Si sabes que tu mascota es epiléptica y ha sido diagnosticada por un veterinario, debes tener enemas rectales de valium para poder administrárselo, cuando veas los síntomas previos a la convulsión (jadeo, cansancio y debilidad en las extremidades).
DILATACIÓN DE ESTÓMAGO
Es el aumento del tamaño del estómago del perro debido al acúmulo de líquido o gas que no puede liberarse debido al cambio de su posición (dilatación y torsión).
Principalmente ocurre en perros grandes de tórax profundo, por la presencia de gas y/o líquido y una obstrucción que impida aliviar (eructo, vómito,…) la distensión que se produce en el estómago.
El acúmulo de aire puede producirse por fermentación de alimentos inadecuados, en mal estado, en exceso,… o por reacciones de los ácidos gástricos con las secreciones pancreáticas.
Se verá una distensión abdominal, arcadas repetidas con antecedente de comida copiosa minutos u horas antes o por ingestión de líquidos en forma excesiva o por exceso de ejercicio tras la comida.
También puede presentarse debilidad, aletargamiento, ansiedad, mucosas blancas,…
Es importante llevarle al veterinario de forma inmediata si sospechas de una torsión- dilatación gástrica, porque es un problema grave que puede requerir una cirugía de urgencia.
DISTOCIA
Se trata de un parto laborioso o difícil.
La distocia puede suceder en perras y en gatas, aunque la incidencia es mucho mayor en perras.
Puede ser por causas maternas, en las que la madre no contrae bien, anormalidades en su pelvis, alteraciones psicológicas, hernias inguinales, torsión de útero. O por causas fetales, en las que los fetos son muy grandes o están mal posicionados.
Reconoceremos una distocia si
- No existe alumbramiento tras 3-5 horas de comenzado el parto, o tras la salida del último cachorro
- Las contracciones son débiles y espaciadas.
- La madre está deprimida o débil.
- No nacen cachorros antes del día 72 de gestación.
- No nacen en 2 – 3 horas tras la “rotura de aguas”.
- No hay nacimiento tras 2 – 3 horas de actividad.
Es importante que NO intentemos meter la mano nosotros para ayudar y solucionar el problema. Deberemos avisar a un veterinario que ayude a la madre a contraer bien y se realizarán masajes en la pared vaginal para intentar colocar al cachorro en caso de que no esté posicionado correctamente.
En caso de que esto no sirva, se realizará una cesárea.
ELECTROCUCIÓN
Es una conmoción súbita y violenta debida al paso de una corriente eléctrica por el cuerpo del animal.
Generalmente se produce en animales jóvenes que mastican un cable eléctrico (accidente casero).
La corriente eléctrica puede producir las siguientes alteraciones graves. Las doce primeras horas son las de mayor riesgo, luego el pronóstico mejora.
El propietario sólo debe actuar retirando al animal del foco emisor de corriente… pero con un objeto no conductor (palo de madera, goma…)… si se hace con las manos, serán dos los electrocutados.
ENVENENAMIENTO
En animales de compañía se considera envenenamiento a la ingestión de venenos.
- Los envenenamientos son el 1 – 2 % de los casos totales atendidos en las clínicas veterinarias,
- No existe una época principal de envenenamientos aunque sí existen venenos que afectan en estaciones definidas (picadura de insectos, serpientes, raticidas, insecticidas,…).
- Los gatos se intoxican menos que los perros.
- La mortalidad aproximada es del 12%.
- En áreas urbanas existen casos de intoxicación de animales de compañía por drogas.
Acciones de urgencia:
- Si el producto es corrosivo (ácidos fuertes, álcalis o keroseno) daremos leche o agua para diluir el veneno, pero nunca provocaremos el vómito.
- Si el producto no es corrosivo, provocaremos el vómito con unas cinco cucharadas de agua oxigenada por boca cada cinco minutos, hasta conseguir el efecto deseado. Conservaremos el material vomitado, para llevarlo al veterinario.
- Si hubo contacto físico con el veneno, lavaremos la zona de contacto con abundante agua.
- Si el animal está nervioso o con contracciones, protegerlo para evitar lesiones.
- Llevar muestra del veneno al veterinario y el envase si lo hubiera.
Ingestiones tóxicas: anticongelante, colas, adhesivos, combustibles, fertilizantes, limpiadores de horno, limpiadores de metal, revelador fotográfico, ciertas plantas,…
GASTRITIS AGUDA
Es una inflamación del estómago. Las causas pueden ser muy variadas. Se suele dar más en perros jóvenes que en adultos. Ya que los jóvenes suelen comer más cosas indebidas que los adultos.
Veremos vómitos, diarrea, dolor abdominal, bebe más, depresión, babeo...
Debemos dejar al perro en ayunas las primeras 24 horas, obviamente, habiendo retirado previamente todo lo que el animal podría ingerir de nuevo.
Si los síntomas no remiten en 24 horas, acude al veterinario, ya que podría haber ingerido algo que no logra expulsar, siendo éste un caso más grave, probablemente causa de cirugía.
GOLPE DE CALOR
Accidente por el cual el animal queda expuesto a una elevada temperatura ambiental.
Existe un aumento de la temperatura corporal que puede alcanzar los 41-43º. Veremos mucosas congestivas, taquicardia, jadeos, vómito, diarrea, coma y muerte si no se actúa con rapidez.
Pueden alterarse todos los órganos y sistemas corporales.
Es importante disminuir urgentemente la temperatura corporal del animal: inmersión o baño con agua fría, friegas con hielo,…
Tras la actuación de urgencia, trasladar al animal al veterinario, que aplicará corticoides a altas dosis para evitar un edema cerebral.
Tras controlar la emergencia inicial, mantener al paciente en ambiente fresco y bien ventilado evitando ejercicios exagerados.
HERIDAS
Si nuestra mascota se hace una herida, es decir, una lesión en el tejido, debemos:
- Hacer una exploración rápida de todas las lesiones que se haya hecho.
- Manipulación delicada hasta valorar las lesiones acompañantes (fracturas, sección de vasos, nervios,…)
- Si no podemos actuar rápido, cubrir la herida para evitar una mayor infección.
- Limpiar la zona de la herida desde el centro hacia el exterior.
- Usar antisépticos suaves (Clorhexidina diluida al 5%) o agua y jabón en su defecto.
- Si la hemorragia no se controla, puede ser necesaria la presión directa sobre la herida; si esto aun no es suficiente puede ser necesaria la aplicación de un torniquete hasta la intervención del profesional.
- Acudir siempre al veterinario sea cual sea la gravedad de la herida.
MELENA
Son deposiciones de coloración negruzca, alquitranadas, pegajosas y malolientes, que son el resultado de la digestión de sangre.
La presencia de melena sugiere la existencia de hemorragia en el aparato digestivo, principalmente en su parte anterior (faringe, esófago, estómago, o intestino delgado), siendo siempre un signo de enfermedad peligrosa. El color negro se debe a la acción sobre la hemoglobina de las bacterias intestinales.
El síntoma principal y más evidente es la coloración oscura de las heces; puede acompañarse de debilidad leve hasta colapso, regurgitación, tos, vómito, defecación frecuente,…
Cuando veas sangre en las heces de tu mascota, llévale al veterinario.
NEUMOTÓRAX
Es la presencia de aire en la cavidad pleural (espacio existente entre el pulmón y la membrana que lo cubre – pleura -), debido a su penetración por distintas vías (traumatismos, ruptura diafragmática,…).
El neumotórax traumático es la causa más frecuente y se puede producir por rotura de costillas o contusiones tras atropellos, caídas, malos tratos,… que provoca la lesión de la pleura y permite la entrada de aire en la cavidad pleural.
El neumotórax espontáneo es más común en perros grandes de tórax profundo (principalmente lebreles); no se conoce la causa concreta, aunque se sospecha que sucede tras el esfuerzo.
Principalmente se verá disnea (dificultad respiratoria).
No dejes que el animal realice mucho esfuerzo, y llévale al veterinario en cuanto puedas.
No dejes pasar las cosas. Las urgencias son caras, pero dejarlas pasar sale más caro aún...
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