¿Por qué pensamos que cobrándole menos a un cliente lo vamos a fidelizar?

No me gusta copiar los artículos, pero este me gustaría dejarlo tal cual.
Son dos veterinarios españoles que hablan en la Revista ARGOS Veterinaria, acerca del problema actual en prácticamente todas las clínicas veterinarias: problemas de precios, problemas de personal, problemas de actitud...

Problemas de una visión errónea, en general, que sólo degrada cada día más esta profesión.

Dos veterinarios clínicos, Inmaculada Rosado y Alberto Méndez, nos hacen llegar una reflexión sobre la política de precios de los centros veterinarios que quieren compartir con el resto de los colegas de profesión.
Inmaculada Rosado y Alberto Méndez, Veterinarios clínicos propietarios de centros veterinarios
Estimados compañeros, es cierto que hay poco trabajo, es cierto que el propietario de un animal de compañía sufre los rigores de la crisis y ya no le llega para todos los cuidados de su mascota, y tiene que minimizar gastos. Pero eso no debe traducirse en una peor atención a su mascota y, si abaratamos costes:
¿Cómo dar servicio de calidad? 
¿Por qué pensamos que cobrándole menos a un cliente lo vamos a fidelizar? 
¿Qué hará el veterinario de la competencia? 
¿Y si se apunta a la bajada? 


Abaratando nuestros servicios estamos diciendo que antes robábamos a los clientes y que, como muchos piensan, nos estábamos forrando con sus mascotas.


Alquiler-hipoteca, luz, agua, teléfono-internet, colegiación, seguro de trabajo, seguro de responsabilidad civil, seguro del local, autónomo y seguridad social (empleados), IVA, IRPF,  recargo de equivalencia, protección de datos, riesgos laborales, gestión de residuos, sueldos (propio y ajenos), asociaciones, revistas científicas, cursos de formación, proveedores, inversión en material, publicidad… En todos nuestros actos clínicos están representados los gastos mencionados. Estos gastos no son modificables a la baja, al menos de forma significativa, por lo que si al descenso de ingresos por menor afluencia de clientes, añadimos menos ingresos por bajada de precios, la cosa no hará más que empeorar.

Los intentos de soluciones aplicadas, que conlleven bajada de precios, llevarán de forma indefectible una rebaja en la calidad del servicio porque es inviable trabajar con la misma calidad bajando el precio
Hace mucho que las clínicas dejaron de ser “vacunatorios” regentados por “capadores ilustrados”, ahora se nos exige algo más. 
Un ejemplo de la inoperancia: si la vacuna de rabia es obligatoria, ¿por qué bajarla de precio de forma temeraria?

Debemos defender la calidad a un precio razonable. No estoy diciendo que pongamos los mismos precios, eso es ilegal, lo que creemos necesario es valorar nuestro trabajo. 
Pedimos un IVA sanitario pero nos comportamos como mercaderes. 
No se puede poner una placa de osteosíntesis por 300 €, ni una vacuna de rabia a 5 €, porque algo nos estamos dejando en el camino… Sólo el tiempo que perdemos rellenando el papeleo ya vale más de 5 €.

Desde aquí pedimos a todos estar atentos y dar a conocer prácticas como ofrecer servicios a precios temerarios, que en ocasiones rozan lo ilegal, ya que lo es prestar servicios por debajo de costes. Si al precio de la vacuna le sumamos los gastos fijos por el  acto de vacunación quizás los costes del acto sean superiores al precio al que algunos están vacunando… Al igual que castrar un gato por 50 €, con un mínimo de asepsia y calidad anestésica, dudo que sea posible.

Si seguimos por este camino, cuando la situación económica mejore seremos incapaces de recuperar el prestigio perdido por actuar como meros mercaderes y nos exigirán que continuemos ofreciendo los servicios a bajo coste.

También se podrían sumar aquí las modernas igualas por menos de 10 €, con todo incluido: los 100 primeros “igualados” no dan ni para el sueldo de un auxiliar. Y con 1.000 no llega ni para los sueldos y gastos sociales de un centro con tres empleados; con 2.000 clientes con iguala sí daría para pagar, pero esos clientes, ya que pagan, irán a la clínica al menos una vez al mes y no se les podrá dar un servicio personalizado y de calidad.

En fin, dignidad y excelencia profesional son incompatibles con servicios a bajo precio.

About the author

Admin
Donec non enim in turpis pulvinar facilisis. Ut felis. Praesent dapibus, neque id cursus faucibus. Aenean fermentum, eget tincidunt.

0 Comentarios:

Template by Clairvo Yance
Copyright © 2012 Historias de una Veterinaria and Blogger Themes.