Actualmente al Metro de Madrid sólo pueden acceder personas con perros que necesiten ir acompañados de ellos, como los perros guía, o animales siempre que sean transportados en transportines a su medida.

En Cercanías, está permitida su entrada en determinadas franjas horarias y sólo si llevan bozal. Estas normas son iguales que las que se impusieron en verano en Barcelona, dónde los perros ya pueden ir en metro desde entonces.

Ahora mismo se está estudiando la posibilidad de permitir el acceso a los perros también en el Metro de Madrid.

No obstante, barajan esta posibilidad para hacer posible la combinación de la presencia de animales en los vagones de metro y la fobia/miedo de algunas personas a los animales/perros.

Esperemos que encuentren la forma de conseguir su propósito, para que también en la capital podamos ir en metro con nuestros compañeros de cuatro patas.

En otro países como Alemania, está permitida la entrada a perros, siempre que no sea hora punta, y con bozal.

Aunque sepamos que nuestros perros no son peligrosos, es importante que tengamos en cuenta que son animales, y pueden asustarse, motivo por el cual el bozal a veces es importante, si no imprescindible, sobretodo si no está acostumbrado a los viajes en Metro/Tren.

¿Se te ocurre alguna propuesta para poder combinar la presencia de perros en el Metro y el miedo a un perro, y hacer viable este fenómeno revolucionario en la vida de los propietarios de animales?

Con cuidado y prudencia, poco a poco, parece que también aquí empezamos a hacer un pequeño hueco a nuestras mascotas en el día a día de nuestra rutina metropolitana.