NO al MALTRATO animal

No son un juguete, ni un peluche.
No son gratis, aunque no pagues por su adquisición.
No son un objeto, ni solo una diversión.
Son uno más.

Comen, beben, juegan, lloran y ríen.
Ladran, muerden, tiran, arañan.

Hacen compañía, dan alegría.
Quitan tiempo y regalan cariño.

Una mascota No es un juguete, es un ser vivo.
Este año piensatelo antes de hacer un regalo.
Este año planea tus vacaciones con ellos también.

Deja que tu familia crezca, asume las consecuencias y responsabilidades y descubrirás que el principio cuesta, pero luego no querrás vivir sin ellos.

Di No al abandono.
Di No al maltrato.
Di No al trato inconsciente e inconsecuente de mascotas.



Paseando el otro día con mi madre, llegué a la conclusión de que hay demasiada poca información, demasiada libertad, demasiada poca moral, a la hora de decidir tener una mascota. Me contaba que una amiga suya abandonó a su perro. Si ese hecho no es degradante ya de por si, aquella mujer no lo abandonó una vez, si no dos. La primera vez el animal fue capaz de encontrar el camino de vuelta a casa. De pronto a la hora de la cena escucharon el saludo de su perro, perdonando el descuido de sus dueños. Era como una segunda oportunidad de empezar juntos otra vez. Ellos lo vieron como un segundo viaje, esta vez más lejos, para asegurarse de que no encontraría el camino a casa. El perro fue abandonado, y cuando perdonó el error humano, fue... más abandonado.*

Después de esa historia, miré a mi perro, y aunque nunca sucumbo a su mirada con esos ojos acaramelados y llenos de vida, con la fuerza de ablandar hasta el frío corazón de mi padre, no pude hacer otra cosa que llamarle, para hacerle ver que nunca sería capaz de hacerle algo así.
No sería capaz de abandonarle, ni de pegarle, ni de hacerle daño.
Soy su propietaria, pero no soy dueña de su vida. Como propietaria tengo el deber de cuidar de él, no de aprovecharme de él. Soy su veterinaria, pero no tengo derecho a experimentar con él, si no el deber de asegurarme de su bienestar. Soy su amiga y su familia.
Soy su voz.

Tener un animal, sea una mascota (perro, gato, hurón, roedores, reptiles, aves), un animal doméstico (animales de ganadería, caballos, aves de corral) o un animal exótico es una gran responsabilidad. Debes tener tiempo, a veces bastante dinero, paciencia y sobre todo sentido común.
Los animales tienen ventajas y desventajas.
Lo malo de ellos es el tiempo que te quitan, los problemas que a veces te dan.
Pero lo bueno de ellos, es todo lo que te dan a cambio de...nada.

Os dejo dos enlaces, con información acerca de la penalización que hay por maltrato animal en España y con las reformas del Código Penal del 2013 sobre el maltrato animal.
Si conseguimos frenar esta violencia contra los animales, tal vez incluso consigamos frenar la violencia en general. Pequeños actos pueden tener grandes resultados.

'Una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales', dijo Gandhi una vez.

A nuestra civilización le queda aún mucho por aprender, tanto de la vida como de los propios animales.







*Esta historia ocurrió hace varios años, por lo que en aquella época este acto no estaba visto como un delito.

About the author

Admin
Donec non enim in turpis pulvinar facilisis. Ut felis. Praesent dapibus, neque id cursus faucibus. Aenean fermentum, eget tincidunt.

0 Comentarios:

Template by Clairvo Yance
Copyright © 2012 Historias de una Veterinaria and Blogger Themes.