Líderes en especies en extinción

España tiene el mayor número de especies en peligro de extinción de Europa con 522 especies. Casi el doble que el segundo país en la lista, Grecia con 286.

El visón, la foca monje, el lince... son especies en estado crítico de supervivencia. Es la industria alimentaria la que está ejerciendo una presión insostenible sobre demasiadas especies en el mundo.

'Peligro crítico', 'especie vulnerable', 'cerca de la amenaza', son expresiones con las que se califica a las especies que están en el umbral de la extinción (peligro crítico) cómo el águila imperial que es una especie protegida, que hay que cuidar para que no lleguen a un peligro crítico (especie vulnerable) cómo la musaraña canaria (o pato de cabeza blanca, y que están al filo de la navaja ya que viven años con su población en descenso, y si continúan por ese camino, llegarán a ser vulnerables y/o críticos (cerca de la amenaza).

'Especie en peligro' es el último paso, apunto de desaparecer ya, como la ballena azul o la ballena española.

Al menos el 80% de esta biosiversidad única que atesora España está representada en la Red de Parques Nacionales, cuya regulación legal anda en plena remodelación.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en un año se han incorporado 1.125 especies en peligro. En 2013 eran 21.288. En 2014 han llegado a 22.413, un 5,2% más. La lista global contiene más de 76.000 especies.

Hay 11.818 tipos de animales en peligro –entre vertebrados e invertebrados– y 10.584 plantas. Entre los animales, la más amenazada es la fauna marina. La UICN ha analizado que "el apetito mundial" es el que está llevando a algunos peces al mismo borde de la desaparición. Apetito es un término, en esta ocasión, literal, ya que dos de las especies que están evaporándose de los mares son dos éxitos culinarios: el atún rojo del Pacífico y el pez globo de China.

"El valor de marcado del atún rojo sigue subiendo", ha explicado uno de los expertos de la UICN, Bruce Colette. Así, este pez ha pasado de no tener una preocupación muy acuciante a ser ya vulnerable en un solo año. El mercado de sushi y sashimi no le ha dado un respiro y en 20 años su población se ha desplomado "entre un 19% y un 33%", informa el estudio internacional. "Muchos de los ejemplares son juveniles y no han podido ni reproducirse", especifica. Para Colette, "a menos que las pesquerías pongan en marcha medidas de conservación", no es de esperar que la situación mejore.

Otra de la víctimas de la voracidad humana ha sido el pez globo de China.Se calcula que en 40 años han muerto "el 99,99% de los ejemplares".

Se trata de uno de los peces más venenosos del mundo y requiere un experto antes de poder consumirse, pero eso no ha levantado el pie del acelerador a la hora de esquilmar las poblaciones. Aunque pueda extrañar, es un destino que comparte otro animal con un poder venenoso letal pero que pasa a los platos a espuertas: la cobra de la China (Naja atra). Este reptil es apreciado en Hong Kong, así que se caza en Laos, Taiwán, China o Vietnam. "El creciente mercado de la alimentación está ejerciendo una presión insostenible sobre esta y otras especies", explica la directora de Biodiversidad de la UICN, Jane Smart.

Las amenazas a la biodiversidad mundial, al menos la conocida, no se detienen y marchan a ritmo sostenido. En los últimos diez años, las especies en peligro han crecido un 44%.

La lista de la UICN albergaba en 2004 un total de 15.503 variedades, 6.910 menos que el recuento presentado en Australia.

Esto no significa que debamos de dejar de comer carne o pescado, pero sí que no debemos abusar, que debemos dejar que los animales lleguen al estado adulto, que se desarrollen y puedan seguir evolucionando.

Vivimos en tiempos de prisas y con falta de tiempo, y queremos todo al instante y durante todo el año, lo cual es imposible. Si seguimos así, lo único que nos faltará en unos años será el tiempo, porque habremos acabado con todo lo demás...