GOLPE DE CALOR
Cómo ya mencioné anteriormente, el GOLPE DE CALOR en nuestras mascotas puede llegar a ser mortal.
Obviamente se produce en los meses de más calor del verano, no obstante, en meses de primavera o de entretiempo, cuando el Sol da sobre los vehículos, también puede ser peligroso.
Los coches pueden alcanzar una temperatura de más de 50ºC, cuando les da el Sol, por lo tanto, es un dato importante a tener en cuenta y en mente cada vez que dejamos a nuestras mascotas esperando dentro.
También es importante que cambiemos los hábitos de paseo durante los meses, o días, más calurosos.
Tanto humanos como perros podemos sufrir golpes de calor que pueden resultar mortales, si salimos a pasear con mucho calor. Lamentablemente el umbral del calor está para nuestras mascotas más bajo que el nuestro, por lo tanto lo suelen tolerar menos, pudiendo colapsar antes por culpa del calor.
Cómo ya mencioné anteriormente, tienen una dificultad añadida para regular su temperatura corporal: carecen de la capacidad de los humanos para transpirar.
Un caso ocurrido en Punta Umbría, de un chico que fue a correr con su mastín joven, de un año, un día de junio cuando estaba anocheciendo. El perro llego agitado a casa, y su dueño le dejó beber y se fue a la ducha. Al salir de la ducha le notó raro. Desde la clínica veterinaria le recomendaron que le pusiera frío por fuera, en la cabeza hielo picado. A los cinco minutos llegó el chico a la consulta con su perro, agonizando.
Casos como este se ven más a menudo de lo que deberían ocurrir. El calor que sufren los perros no es un calor externo, es un calor interno que se produce cuando realizan ejercicio durante un día caluroso. Esta sensación térmica 'interna' se elimina muy difícilmente y puede provocar la muerte.
Si quieres hacer deporte con tu mascota en verano, hazlo temprano por la mañana, cuando aún no haga calor, observando que tu mascota no se llegue a fatigar por la temperatura del ambiente, parando más amenudo que de costumbre y dándole agua más veces. Al llegar a casa, se recomienda mojarle la cabeza con agua fría y observar que su respiración se normalice hasta verle calmado.
En razas más pequeñas puede producirse una coagulación en la sangre por una hipertermia, es decir, un aumento de la temperatura, si se les deja en lugares que aunque no estén al sol, no circule correctamente el aire para que haya algo de corriente. Esta coagulación provoca que el animal convulsione, genere más calor a causa de las convulsiones y fallezca.
En perros con la nariz chata (braquicéfalos), animales obesos o con problemas cardíacos, y animales con pelo largo, tienen más riesgo de sufrir un golpe de calor, una vez expuestos al calor, debido a su dificultad para respirar para unos y dificultad para perder calor en otros.
Obviamente se produce en los meses de más calor del verano, no obstante, en meses de primavera o de entretiempo, cuando el Sol da sobre los vehículos, también puede ser peligroso.
Los coches pueden alcanzar una temperatura de más de 50ºC, cuando les da el Sol, por lo tanto, es un dato importante a tener en cuenta y en mente cada vez que dejamos a nuestras mascotas esperando dentro.
Tanto humanos como perros podemos sufrir golpes de calor que pueden resultar mortales, si salimos a pasear con mucho calor. Lamentablemente el umbral del calor está para nuestras mascotas más bajo que el nuestro, por lo tanto lo suelen tolerar menos, pudiendo colapsar antes por culpa del calor.
Cómo ya mencioné anteriormente, tienen una dificultad añadida para regular su temperatura corporal: carecen de la capacidad de los humanos para transpirar.
Un caso ocurrido en Punta Umbría, de un chico que fue a correr con su mastín joven, de un año, un día de junio cuando estaba anocheciendo. El perro llego agitado a casa, y su dueño le dejó beber y se fue a la ducha. Al salir de la ducha le notó raro. Desde la clínica veterinaria le recomendaron que le pusiera frío por fuera, en la cabeza hielo picado. A los cinco minutos llegó el chico a la consulta con su perro, agonizando.
Casos como este se ven más a menudo de lo que deberían ocurrir. El calor que sufren los perros no es un calor externo, es un calor interno que se produce cuando realizan ejercicio durante un día caluroso. Esta sensación térmica 'interna' se elimina muy difícilmente y puede provocar la muerte.
Si quieres hacer deporte con tu mascota en verano, hazlo temprano por la mañana, cuando aún no haga calor, observando que tu mascota no se llegue a fatigar por la temperatura del ambiente, parando más amenudo que de costumbre y dándole agua más veces. Al llegar a casa, se recomienda mojarle la cabeza con agua fría y observar que su respiración se normalice hasta verle calmado.
En razas más pequeñas puede producirse una coagulación en la sangre por una hipertermia, es decir, un aumento de la temperatura, si se les deja en lugares que aunque no estén al sol, no circule correctamente el aire para que haya algo de corriente. Esta coagulación provoca que el animal convulsione, genere más calor a causa de las convulsiones y fallezca.
En perros con la nariz chata (braquicéfalos), animales obesos o con problemas cardíacos, y animales con pelo largo, tienen más riesgo de sufrir un golpe de calor, una vez expuestos al calor, debido a su dificultad para respirar para unos y dificultad para perder calor en otros.
Este año piénsatelo dos veces antes de dejar a tu perro en el coche. Aún con las ventanillas bajadas y con agua disponible, su vida corre peligro. El calor es un enemigo mortal.
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