Alimentación equilibrada

Cuando se acercan los días festivos tendemos a sentir más lástima y empatía por nuestras mascotas. Nosotros tenemos suculentos platos y postres preparados y ellos siguen con su pienso.

Quién haya tenido un labrador, sabe bien lo difícil que es no sucumbir a los ojos que se transforman en los de un pequeño angelito que nunca ha hecho nada mal, y que está hambriento y triste. Con su movimiento de cejas, sus ojos tristones y un par de caricias con su hocico, nos tienen en la palma de su pata, o mejor dicho, nos comen de la palma de la mano, literalmente.

No obstante, aunque ellos devoren y les encante todo lo que se les pasa por delante, que no sea su pienso, hay ciertos alimentos que son muy dañinos para la salud de los perros.

De por sí, la dieta del perro debe de ser sana y equilibrada. Cada vez nos encontramos con más casos de perros que reciben dietas caseras poco equilibradas, lo que está ocasionando problemas digestivos crónicos en muchos de ellos....

Aunque perros y gatos también formen parte del grupo de los carnívoros, son capaces de digerir otros alimentos como nosotros, este es el motivo por el cual mucha gente no duda en ofrecerles una dieta casera que seguramente reciben con gusto: pollo, verduras, carne..... A veces incluso alimentos que sin saberlo, son tóxicos para ellos....

Es importante saber que no estamos cubriendo las necesidades nutricionales que ellos requieren, porque al igual que nosotros, cada etapa de su vida, requiere unos nutrientes distintos. 

Creemos que les estamos haciendo más felices, pero no es el caso. Podemos estar causándoles enfermedades que se mostrarán en unos años como el sarro dental, la insuficiencia renal o hepática, la obesidad, alteraciones gastrointestinales, disminuyendo de esta forma su esperanza de vida.

Si bien es cierto que hace no demasiados años nuestras mascotas se alimentaban de los restos de las casas. Pero también es cierto, que antes los perros no vivían hasta cumplir los doce, trece o incluso dieciséis años.

RECUERDA QUE: Cada mascota tiene características únicas de acuerdo a su tamaño y estilo de vida. Por eso, se debe usar el alimento indicado para cada etapa de su vida.

Ejemplos: un cachorro utiliza el doble de energía que un perro adulto, necesita calorías extras para mantener un rápido desarrollo y crecimiento. En el caso de animales excedidos de peso es necesario proporcionarles un alimento con menos calorías. Los perros de razas pequeñas necesitan bolitas de pienso más pequeñas que se adapten al tamaño de su boca.....

Por ello es importante que los perros tomen sus raciones de comida diarias en mediciones, según lo que marque el pienso que tomen.

De esta forma, tomarán la cantidad estipulada por profesionales en la materia, que cubrirá todas las necesidades de tu mascota sea de la raza y el tamaño que sea, ya que cada gama de piensos y cada marca, señala en los paquetes la cantidad diaria recomendada.

Es recomendable dividir las tomas de comida en al menos dos al día, para que los perros no estén más de 12 horas con el estómago vacío, y así controlar mejor alteraciones gastrointestinales.

A continuación pongo una lista de los 12 alimentos que NUNCA deberías de darle a tu perro. 

Chocolate

Siempre caemos en sus súplicas y acabamos dándoles una onza. Pero el chocolate contiene ‘teobromina’, esta sustancia puede producir en los perros alteraciones en su ritmo cardíaco, nerviosismo, vómitos, diarrea y en ocasiones incluso la muerte.

Café, té y cacao

Al ser humano no es al único al que afectan la cafeína y la teína. El sistema nervioso y el corazón de los perros también se acelera, causando los mismos síntomas que el chocolate.

Uvas y pasas

En Fin de Año ellos tienen que conformarse con otra cosa. Las uvas, y por lo tanto las pasas, contienen una sustancia tóxica para el hígado y el riñón de los perros.

Nueces de Macadamia

Atacan al sistema nervioso, causando debilidad y rigidez en las patas. También afectan a sus músculos, debido a una toxina aún desconocida contenida en este tipo de frutos secos.

Setas y hongos

Pueden tener toxinas que afecten al sistema nervioso provocando diarrea, vómitos, y en casos graves, estados de shock. Hay que tener especial cuidado con las setas silvestres que crecen en el campo cuando paseemos con ellos por ahí.

Aguacate

Este tipo de frutas tiene una toxina que puede dañar el corazón y los pulmones del perro. Además, el aguacate es alto en contenido graso y puede ocasionarles trastornos digestivos.

Cebollas y ajos

Estos alimentos son extremadamente tóxicos para los perros. Pueden llegarle a provocar anemia e insuficiencia renal, así que hay que evitarlos completamente y tener especial cuidado.

Patatas y tomates

No pueden comerlas ni fritas ni de ninguna manera. Por supuesto, tampoco de bolsa. Contienen oxalatos, que alteran el sistema digestivo del perro y el tracto urinario del animal.

Huevos crudos

Contienen una encima que reduce la absorción de biotina. Se puede alimentar a un perro sano con huevos crudos pero muy de vez en cuando, ya que existe siempre el riesgo de que contraiga salmonela. Ante la duda, mejor prescindir de ellos.

Pescado crudo

En grandes cantidades puede provocar un déficit de tiamina, cuyo resultado se traduce en pérdida de apetito y convulsiones.

Leche

Mucha gente no sabe que puede haber perros intolerantes a la lactosa, igual que los humanos. Esto se debe a que no poseen la encima necesaria para procesar la leche provocando problemas de estómago graves.

Alcohol

Bromear con darle alcohol a tu mascota puede salir 

muy caro. Es extremadamente tóxico para ellos, y en dosis elevadas, pueden llegar , al igual que el ser humano, al estado de coma.