Félix Rodríguez de la Fuente


El 14 de marzo se celebra el 34 aniversario de la muerte de Félix Rodríguez de la Fuente.



Murió durante su estancia en Alaska, cuando fue al 'Iditarod Trail Sled Dog Race', la carrera de trineo con perros más importante del mundo, que aún se celebra a día de hoy el 10 de Marzo.




Un gran icono para los amantes de los animales, del planeta... un gran icono para todos me atrevería a decir.



“No veo al lobo caricaturizado de la fábula o al halcón envilecido en el parque zoológico, sino como criatura que, a través de la aventura de la vida, comparte con el hombre el destino de la tierra. Una criatura cercana y emparentada con nosotros mismos, victoriosa en una larga y fascinante historia evolutiva (...) Una criatura palpitante, gloriosa como el halcón que cae de las nubes”.

Félix Rodríguez de la Fuente


Fue un hombre que despertó en una población el amor hacia el mundo natural y animal, alimentando a la vez la imprescindible preocupación por su cuidado.

Nació un 14 de Marzo de 1928 en Poza de Sal, Burgos.
Hasta los nueve años no fue al colegio, y vivió de las historias y cuentos que le contaban los vecinos. Cómo decía su mujer: ‘El pueblo de pastores estimuló su curiosidad, en él descubría manifestaciones nuevas de la vida.’ Más adelante él mismo habla de la nostalgia que siente al pensar en su época de niño: ‘enviaba sus alas poderosas, cuántas sugestiones y sugerencias de viajar, de ser libre, como aquellos buitres y águilas de mi infancia.
Fue en 1938 cuando le matricularon en el colegio por primera vez. Ocho años más tarde, fascinado por la anatomía, la antropología y la biología empieza los estudios de Medicina en Valladolid.
En 1954 se licenció en Medicina y Cirugía. Y Acabó haciendo la especialización de odontoestomatología.
Como bien sabemos a día de hoy, aquello no era su vocación. No obstante, guiado por las tradiciones y valores de su padre, ejerció como médico hasta la muerte de éste. Obviamente no dejó su sueño tan de lado. Al mismo tiempo dedicó tiempo a estudios de Ciencias Naturales, dónde se especializó en  trabajos de campo, ecología y etología.
En 1966 se casa con su mujer Marcelle Genievieve Parmentier, con la que tiene a sus dos hijas Leticia y Odile.

En 1954 comienza a dedicar media jornada a su trabajo como dentista, y media jornada a su afición por la naturaleza. Con la ayuda de su amigo y mentor José Antonio Valverde, biólogo, naturalista, ecólogo y activista ambiental, comienza a interesarse por la cetrería.
Comenzó a adiestrar halcones, algo que hacia cientos de años que no se practicaba para la caza.
Ese mismo año es co-fundador de la Sociedad Española de Ornitología y crea el Centro Nacional de Cetrería.
Se convirtió en el maestro de la cetrería, participando como asesor en películas, y ganándose el nombre de el Cetrero Mayor de Castilla, y del Reino.
Este fue sólo el comienzo de su actividad como luchador por los derechos de las aves rapaces.
Logró cambiar el nombre de 'especie dañina' a 'especie protegida en todo territorio nacional', del halcón peregrino.
Consiguió crear un Real Decreto, en el que se protegía a la aves rapaces nocturnas y al halcón.
Participó en la 'Operación Cernícalo' y la 'Operación Bahari', reintroduciendo a los cernícalos españoles en Francia y evitando que se eliminaran los halcones en el aeropuerto de barajas considerándolos pelogrosos para el tráfico aéreo. Más tarde en 1970, se emplearon los propios halcones para controlar las aves en el aeropuerto de Barajas.
Creó el refugio de rapaces de Montejo de la Vega, en Segovia, campamento para jóvenes que quisieran formarse en el medio ambiente.
Comenzó la 'Operación Halcón', en la que ayudaron a reproducirse a esta especie rapaz.
Y entre otras muchas más actividades, creó la Junta Nacional de Conservación de Aves de Presa.

Asistió al Congreso Internacional de protección de Aves de Presa, que supuso un cambio importante para estas especies, ya que a raíz de eso se consiguió cambiar las leyes de conservación.
En 1964, fue cuando apareció por primera vez en TVE, cuando ganó con su halcón Durandal, la jornada internacional de Cetrería, en Guadalajara.

No obstante, la cetrería no fue más el comienzo de su historia. Fueron 14 años de dedicación en todos los frentes y para todos los públicos.

Gracias a él, y a otros pioneros, España se convirtió en un país pionero en la conciencia ecológica. supo romper barreras, y realizar labores y acciones que cambiaron el mundo de muchas especies.
Creó una asociación para jóvenes: 'Club de Linces'.
Crió una manada de lobos para estudiar la jerarquía social de la especie en cautividad.
Creó un parque cinegético.
Compró los últimos caballos asturcones en Monte de Sueve, salvándoles de esta forma de la extinción.
Comenzó movimientos contra la contaminación, sensibilizando a la población.
Colaboró en la reintroducción de 12 ejemplares de gacelas en su hábitat sahariana.
Promovió la campaña que más adelante dejó otorgar el nombre a Doñana de 'Parque Nacional', y salvó a este de un proyecto de urbanización.
Fue co- fundador del estudio y defensa del lobo ibérico.

Su muerte, junto a sus dos cámaras en un accidente de avión, fue una tragedia para muchos. Pero también significó el comienzo para que muchos iniciasen su vocación.

Su programa 'El hombre y la Tierra', fue uno de los más conocidos, que estuvo emitiéndose en TVE durante muchos años posteriores a su muerte. Serie con la cual más de uno ha aprendido más de una importante lección de la naturaleza.


“Hemos de hacer todo cuanto esté en nuestras manos, hemos de luchar luchar […] juntos, unidos, tenazmente, para que no muera […] una roca redonda, inmensa, una roca con corazón de hierro y basalto, una roca con piel de agua y nubes, una roca con voz de trinos de pájaros y rumor de brisa, en la que se está mezclando con demasiada fuerza el estruendo de las máquinas inventadas por los hombres; una roca que viaja por el espacio tripulada por la especie humana y por todos los animales vivientes; una roca que a mi me gusta llamar planeta azul.”






"El hombre es síntesis del Universo, el planeta es síntesis del Universo, entre el hombre y la Tierra hay el abrazo profundo, el cordón umbilical irrompible, que puede haber entre el niño y la madre, cuando el niño está en el claustro materno.
Si el cordón se rompe, el niño muere, y la propia madre está en peligro"





 "El día que el hombre mal informado, acabe con la vida externa a sus epitelios, acabará consigo mismo".


"...El hombre no es un ovni venido de una lejana galaxia; el hombre es un poema tejido con la niebla del amanecer, con el color de las flores, con el canto de los pájaros, con el aullido del lobo o el rugido del león. El hombre se acabara cuando se acabe el equilibrio vital del planeta que lo soporta. El hombre debe amar y respetar la Tierra como ama y respeta a su propia madre..." 



Félix Rodríguez de la Fuente.


Hay quién se entristece con esta canción.
A mi me gusta más cantarla bien alto, y sonriendo. Pensando en todo lo que hizo y lo que nos enseñó.





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